Mi participación en la Arroba de Oro
Cómo explicar mi participación en este concurso de blogs. Qué decir. A qué aspiro dentro, qué espero, cuál es mi expectativa y porqué lo hice. Estas deben ser algunas de las principales preguntas que todo blogger que participa aquí se debe estar haciendo, tal como me pasa a mi.
Escuché la convocatoria a través de una radioemisora mientras estaba en el laburo, trabajando el pollo y siempre cuidándome de no perjudicar mis dedos, aunq sé que eso es permanentemente insostenible, así q, de vez en cuando, como ahora, llevo una pequeña venda en alguna parte de la mano, pero nada q sea de cuidado, un parche y a seguir para adelante.
La primera vez que oí del concurso fueron palabras aisladas que me alertaron de algo en lo que yo, un simple mortal, podría intervenir: "arroba de oro" "concurso" "blogs" "internet". Así q esperé a escucharlas de nuevo y tomarle esta vez la dedicación merecida. Así empezó. Luego me animé a entrar en la aventura. Total qué se puede perder con probar. Entré a la página. Inscribí mi blog en la categoría BLOGS y después a esperar los pasos, algunos con demora de días -justificada por la evaluación- que daba el sitio para con el blog. Esto es: para la inscripción, para recibir el mensaje de inscrito pero con estatus pendiente, para recibir el mensaje de cambio de estado de PENDIENTE a APROBADO. Y el último mail, hasta ahora, me enviaba las imágenes de la "Arroba..." que indica q estoy participando en el concurso y que quienes quieran hacerlo podrían votarme.
Y bueno, así q tal es mi situación actual. Ahí voy. Lo cierto es que dentro del concurso ya estoy. Y como se dice, lo importante es participar. Y yo lo estoy haciendo. Ahora, no le quito méritos a mi blog, lo mío es mío, pero entrar a concursar así, en una situación tan tercermundista como la mía, reconozco q es más o menos como ir a una de estas guerras de ahora, de misiles dirigidos a distancia, de bombas "inteligentes", de robots exploradores en áreas de alto riesgo, y al otro lado yo, armado de una honda y de un montón de piedritas en la mochila para defenderme y ofrecer resistencia.
Varias veces, yo siempre he analizado de manera real mis situaciones en la vida, han confundido este tipo de análisis con algo de "poca autoestima". Pero la verdad es que siempre parto de analizar mi situación de paridad o disparidad -siempre es muy dispar, por lo general- con los demás, y luego me voy al ruedo. Y poca autoestima sería no entrar a dar batalla o ir a ella sabiéndose perdedor. y yo ni ahí, ni lo uno ni lo otro. El gusto está en la satisfacción de saber que uno dio lo mejor de sí más q en el trofeo q se llegue o no a obtener.
Es la primera vez que concurso en algo parecido. Y lo único que sé, es que este blog es parte mía casi indesligable ya, y como yo, ha de seguir su camino con idas y venidas, aprendiendo, comunicando, resistiendo, mejorando. Como la vida misma.
Eso puedo decir de la Arroba de Oro. Eso puedo decirle a la Arroba de Oro.
Suerte a tod@s. Jorge.
Escuché la convocatoria a través de una radioemisora mientras estaba en el laburo, trabajando el pollo y siempre cuidándome de no perjudicar mis dedos, aunq sé que eso es permanentemente insostenible, así q, de vez en cuando, como ahora, llevo una pequeña venda en alguna parte de la mano, pero nada q sea de cuidado, un parche y a seguir para adelante.
La primera vez que oí del concurso fueron palabras aisladas que me alertaron de algo en lo que yo, un simple mortal, podría intervenir: "arroba de oro" "concurso" "blogs" "internet". Así q esperé a escucharlas de nuevo y tomarle esta vez la dedicación merecida. Así empezó. Luego me animé a entrar en la aventura. Total qué se puede perder con probar. Entré a la página. Inscribí mi blog en la categoría BLOGS y después a esperar los pasos, algunos con demora de días -justificada por la evaluación- que daba el sitio para con el blog. Esto es: para la inscripción, para recibir el mensaje de inscrito pero con estatus pendiente, para recibir el mensaje de cambio de estado de PENDIENTE a APROBADO. Y el último mail, hasta ahora, me enviaba las imágenes de la "Arroba..." que indica q estoy participando en el concurso y que quienes quieran hacerlo podrían votarme.
Y bueno, así q tal es mi situación actual. Ahí voy. Lo cierto es que dentro del concurso ya estoy. Y como se dice, lo importante es participar. Y yo lo estoy haciendo. Ahora, no le quito méritos a mi blog, lo mío es mío, pero entrar a concursar así, en una situación tan tercermundista como la mía, reconozco q es más o menos como ir a una de estas guerras de ahora, de misiles dirigidos a distancia, de bombas "inteligentes", de robots exploradores en áreas de alto riesgo, y al otro lado yo, armado de una honda y de un montón de piedritas en la mochila para defenderme y ofrecer resistencia.
Varias veces, yo siempre he analizado de manera real mis situaciones en la vida, han confundido este tipo de análisis con algo de "poca autoestima". Pero la verdad es que siempre parto de analizar mi situación de paridad o disparidad -siempre es muy dispar, por lo general- con los demás, y luego me voy al ruedo. Y poca autoestima sería no entrar a dar batalla o ir a ella sabiéndose perdedor. y yo ni ahí, ni lo uno ni lo otro. El gusto está en la satisfacción de saber que uno dio lo mejor de sí más q en el trofeo q se llegue o no a obtener.
Es la primera vez que concurso en algo parecido. Y lo único que sé, es que este blog es parte mía casi indesligable ya, y como yo, ha de seguir su camino con idas y venidas, aprendiendo, comunicando, resistiendo, mejorando. Como la vida misma.
Eso puedo decir de la Arroba de Oro. Eso puedo decirle a la Arroba de Oro.
Suerte a tod@s. Jorge.
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