Canción: Juan charrasqueado
esta canción es antiquísima, o sea, antes de mí : ) Pero bueno, la escuché una vez y me gustó... Y ahora la pongo aquí para el que quiera escuchar esta buena canción.
Canta: Jorge Negrete
Voy a contarles un corrido muy mentado,
lo que ha pasado allá en la Hacienda de la Flor,
la triste historia de un ranchero enamorado,
que fue borracho, parrandero y jugador.
Juan se llamaba y lo apodaban Charrasqueado,
era valiente y arriesgado en el amor,
a las mujeres más bonitas se llevaba;
de aquellos campos no quedaba ni una flor.
Un día domingo, que se andaba emborrachando,
a la cantina le corrieron a avisar:
cuídate Juan, que ya por ahí te andan buscando,
son muchos hombres, no te vayan a matar.
No tuvo tiempo de montar en su caballo,
pistola en mano, se le echaron de a montón;
estoy borracho, les gritaba, y soy buen gallo,
cuando una bala atravesó su corazón.
Creció la milpa con la lluvia en el potrero,
y las palomas van volando al pedregal;
bonitos toros llevan hoy al matadero,
qué buen caballo va montando el caporal.
Ya las campanas del Santuario están doblando,
todos los fieles se dirigen a rezar,
y por el cerro los rancheros van bajando
a un hombre muerto que lo llevan a enterrar.
En una choza muy humilde llora un niño,
y las mujeres le aconsejan y se van;
sólo su madre lo consuela con cariño,
mirando al cielo llora y reza por su Juan.
Aquí termino de cantar este corrido,
de Juan ranchero, charrasqueado y burlador,
que se creyó de las mujeres consentido,
y fue borracho, parrandero y jugador.
Canta: Jorge Negrete
Juan Charrasqueado
Voy a contarles un corrido muy mentado,
lo que ha pasado allá en la Hacienda de la Flor,
la triste historia de un ranchero enamorado,
que fue borracho, parrandero y jugador.
Juan se llamaba y lo apodaban Charrasqueado,
era valiente y arriesgado en el amor,
a las mujeres más bonitas se llevaba;
de aquellos campos no quedaba ni una flor.
Un día domingo, que se andaba emborrachando,
a la cantina le corrieron a avisar:
cuídate Juan, que ya por ahí te andan buscando,
son muchos hombres, no te vayan a matar.
No tuvo tiempo de montar en su caballo,
pistola en mano, se le echaron de a montón;
estoy borracho, les gritaba, y soy buen gallo,
cuando una bala atravesó su corazón.
Creció la milpa con la lluvia en el potrero,
y las palomas van volando al pedregal;
bonitos toros llevan hoy al matadero,
qué buen caballo va montando el caporal.
Ya las campanas del Santuario están doblando,
todos los fieles se dirigen a rezar,
y por el cerro los rancheros van bajando
a un hombre muerto que lo llevan a enterrar.
En una choza muy humilde llora un niño,
y las mujeres le aconsejan y se van;
sólo su madre lo consuela con cariño,
mirando al cielo llora y reza por su Juan.
Aquí termino de cantar este corrido,
de Juan ranchero, charrasqueado y burlador,
que se creyó de las mujeres consentido,
y fue borracho, parrandero y jugador.
Comentarios
maricarmen
Pues mi mades tambíen nos la cantaba cuando eramos pequeños, y mi hermano mayor se ponía a llorar.