De la crisis capitalista y la "política social" de la burguesía

Los comentarios siguientes son de un artículo que encontré en internet, el cual me parece muy interesante, firmado por "Luis Oviedo" (no encontré más referencias). La nota es de mayo de 1998 y la página en cuestión es, para quien quiera verla completa: http://www.po.org.ar/edm/edm20/lacrisis.htm

En este espacio reproduzco tan solo las cuestiones que me parecen más acertadas.

"En la década del 70 terminó lo que algunos economistas califican como ‘la edad de oro’ del capitalismo, caracterizada por bajos niveles de desempleo y por un rápido crecimiento del comercio internacional y de la productividad. A partir de aquí, sin embargo, se produce un violento cambio de tendencias: el producto y la productividad comienzan a crecer a tasas cada vez menores y aparece un desempleo de masas, de larga duración.
De manera cada vez más aguda, los trabajadores enfrentan la pesadilla de la desocupación permanente y de una regresión sin precedentes en sus condiciones de trabajo, de salario, de duración de la jornada, de flexibilidad, de cobertura social, de protección infantil, de indemnización y la pauperización lisa y llana.

Desempleo
"Entre 1964 y 1992, el desempleo se multiplicó por ocho en la antigua Alemania Federal; por cuatro en Francia; se triplicó en Gran Bretaña; y se duplicó en el resto de los países del G-7. La desocupación creció con independencia del ciclo económico. "Actualmente, el desempleo en Gran Bretaña es el doble del existente veinte años atrás, cuando la economía se encontraba en la misma etapa del ciclo". La misma situación se reproduce en cada una de las potencias imperialistas y también en los países atrasados como Argentina.

"La causa del desempleo de masas hay que buscarla en la tendencia al estancamiento de la economía mundial. Entre 1964 y 1973, los países imperialistas crecieron a una tasa promedio del 5,6%; entre 1983 y 1992, Estados Unidos creció el 1,9%, la Comunidad Económica Europea creció al 2,4% y Japón al 3,9%. Esta tendencia declinante se agudiza: entre 1991 y 1993, los países imperialistas crecieron a una tasa inferior al 1%.
"(...)Las ‘salidas’ que ensayó el capitalismo para enfrentar la sobreacumulación de capital significaron un golpe mortal al empleo. Las fusiones (que pasaron de un valor de 20.000 millones de dólares a comienzos de la década del 80 a 800.000 millones a mediados de los 90) tuvieron como base la destrucción de millones de puestos de trabajo.
Entre 1979 y 1992, el nivel de empleo de las 500 principales empresas mundiales cayó de 16 a 12 millones de trabajadores.

"El mero anuncio de despidos en una empresa eleva las cotizaciones de sus acciones porque se supone que "cualquier empresa grande es capaz de hacer más dinero por el simple expediente de despedir gente.
La existencia de una masa creciente de desocupados a escala mundial es la inevitable consecuencia de la incapacidad del capitalismo para dar una salida a la sobreproducción de mercancías y capitales. Es un medio para restablecer la tasa de ganancia mediante la reducción de los salarios, sea en forma directa o por medio del alargamiento y la intensificación de la jornada de trabajo.

Precarización
"El sobrante de trabajadores debilita por medio de su competencia la fuerza de resistencia de los trabajadores ocupados. Estos se ven obligados a someterse a un exceso de trabajo; el exceso de trabajo engrosa, a su vez, las filas de la población obrera superflua. La desocupación de unos determina el exceso de trabajo de otros y recíprocamente.
La desocupación en masa es una cara de la moneda. La otra es la fenomenal desvalorización de la fuerza de trabajo provocada por la masiva precarización del empleo, la flexibilización, la reducción de los salarios directos y diferidos (jubilación, salud, indemnizaciones por accidente), el alargamiento de las jornadas de trabajo, los ‘empleos basura’, los contratos temporarios, el empleo de tiempo parcial (‘part-timers’) y las tercerizaciones. El punto extremo de esta verdadera barbarización de las ‘relaciones laborales’ lo constituyen las ‘maquiladoras’ y las ‘zonas francas’ que proliferan en los países atrasados de América y Asia (pero también en algunos países europeos como Turquía), donde los trabajadores son sometidos a un verdadero "trabajo esclavo", y el resurgimiento de la esclavitud lisa y llana en Africa y América latina.

"La creciente masa de precarizados obliga a realizar un trabajo casi esclavo por ‘salarios de asistencia’ .

"Esta impasse económica y social condena la dominación de la burguesía, porque no es capaz de asegurar al esclavo la existencia ni siquiera dentro de un marco de esclavitud, porque se ve obligada a dejarlo caer hasta el punto de tener que mantenerlo, en lugar de ser mantenida por él. La sociedad ya no puede vivir bajo su dominación; lo que equivale a decir que la existencia de la burguesía es, en lo sucesivo, incompatible con la sociedad.

"El grado que alcanza el desempleo es la manifestación más elocuente de que las fuerzas productivas de la humanidad y la productividad del trabajo humano alcanzaron un grado tan alto de desarrollo que ya no pueden coexistir con la organización capitalista de la sociedad, al menos tal como la conocemos ahora, sin producir una catástrofe permanente.


Nota: lo escrito en cursiva es un agregado personal.

Comentarios

Entradas populares