De la crisis capitalista y la "política social" de la burguesía
En este espacio reproduzco tan solo las cuestiones que me parecen más acertadas.
Desempleo
"Entre 1964 y 1992, el desempleo se multiplicó por ocho en la antigua Alemania Federal; por cuatro en Francia; se triplicó en Gran Bretaña; y se duplicó en el resto de los países del G-7. La desocupación creció con independencia del ciclo económico. "Actualmente, el desempleo en Gran Bretaña es el doble del existente veinte años atrás, cuando la economía se encontraba en la misma etapa del ciclo". La misma situación se reproduce en cada una de las potencias imperialistas y también en los países atrasados como Argentina.
"El mero anuncio de despidos en una empresa eleva las cotizaciones de sus acciones porque se supone que "cualquier empresa grande es capaz de hacer más dinero por el simple expediente de despedir gente.
La existencia de una masa creciente de desocupados a escala mundial es la inevitable consecuencia de la incapacidad del capitalismo para dar una salida a la sobreproducción de mercancías y capitales. Es un medio para restablecer la tasa de ganancia mediante la reducción de los salarios, sea en forma directa o por medio del alargamiento y la intensificación de la jornada de trabajo.
"El sobrante de trabajadores debilita por medio de su competencia la fuerza de resistencia de los trabajadores ocupados. Estos se ven obligados a someterse a un exceso de trabajo; el exceso de trabajo engrosa, a su vez, las filas de la población obrera superflua. La desocupación de unos determina el exceso de trabajo de otros y recíprocamente.
La desocupación en masa es una cara de la moneda. La otra es la fenomenal desvalorización de la fuerza de trabajo provocada por la masiva precarización del empleo, la flexibilización, la reducción de los salarios directos y diferidos (jubilación, salud, indemnizaciones por accidente), el alargamiento de las jornadas de trabajo, los ‘empleos basura’, los contratos temporarios, el empleo de tiempo parcial (‘part-timers’) y las tercerizaciones. El punto extremo de esta verdadera barbarización de las ‘relaciones laborales’ lo constituyen las ‘maquiladoras’ y las ‘zonas francas’ que proliferan en los países atrasados de América y Asia (pero también en algunos países europeos como Turquía), donde los trabajadores son sometidos a un verdadero "trabajo esclavo", y el resurgimiento de la esclavitud lisa y llana en Africa y América latina.
"La creciente masa de precarizados obliga a realizar un trabajo casi esclavo por ‘salarios de asistencia’ .
"Esta impasse económica y social condena la dominación de la burguesía, porque no es capaz de asegurar al esclavo la existencia ni siquiera dentro de un marco de esclavitud, porque se ve obligada a dejarlo caer hasta el punto de tener que mantenerlo, en lugar de ser mantenida por él. La sociedad ya no puede vivir bajo su dominación; lo que equivale a decir que la existencia de la burguesía es, en lo sucesivo, incompatible con la sociedad.
Nota: lo escrito en cursiva es un agregado personal.
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